En la actualidad existen múltiples herramientas y recursos a la hora de trabajar el desarrollo personal. Y uno de ellos es la arteterapia, el uso del arte en cualquiera de sus expresiones con fines terapéuticos. Concretamente, para facilitar la expresión de emociones y pensamientos, para el tratamiento de conflictos y, sobre todo, para la evolución y el desarrollo emocional del individuo.
¿Qué es la arteterapia?
O dicho de otra manera: “La arteterapia es también el arte de proyectarse en una obra como mensaje enigmático en movimiento y de trabajar sobre esa obra para trabajar sobre sí mismo”. Jean-Pierre Klein, Mireia Bassols, Eva Bonet.
Y es que a través del arte podemos expresar todo aquello que no conseguimos expresar a través de medios convencionales. Porque el arte permite ponerle “palabras” incluso a lo que no las tiene.
Las múltiples disciplinas de la arteterapia.
Existen diversas disciplinas en arteterapia como la pintura, el dibujo, la danza, el teatro o la música. Y esto ofrece un amplio abanico de posibilidades al terapeuta y al paciente, pues no todo el mundo se siente cómodo dibujando, por ejemplo. Hay gente que prefiere bailar o interpretar.
Y no solo eso: también se puede hacer arteterapia a través de la escultura, la arcilla, la costura, o la escritura. Al fin y al cabo, la idea es utilizar diversos medios y recursos que permitan la expresión de la persona.
¿Cuáles son sus objetivos?
En líneas generales, el principal objetivo del arteterapia es sostener el desarrollo de una producción creativo-transformadora a lo largo del tiempo. Obtener un recurso al que se pueda acceder siempre y que esté presente en nuestras vidas en cualquier momento.
A través del arte se pretende alcanzar la autorrealización, el autoconocimiento y mejorar la capacidad de expresión. Es decir, el desarrollo personal a través de la creación artística donde el fin último no es la producción estética, sino el proceso de creación en sí mismo.
En este tipo de terapias no se analiza si el paciente posee conocimientos en arte, música, danza, escritura o teatro. Sino qué ha querido expresar; cómo se ha sentido al hacerlo, cómo se ha sentido después de hacerlo, o si ha conseguido expresar y comprender lo que estaba ocurriendo en su interior, entre otras cuestiones.
¿Cuáles son los beneficios de la arteterapia?
La arteterapia destaca principalmente en el ámbito de las emociones y el desarrollo personal. Y es que…
- Contribuye a la creación y transformación del individuo, es decir, al desarrollo personal.
Actúa como un facilitador a la hora de expresar emociones. A través del arte se es capaz de poner palabras a aquello a lo que no somos capaces. - Permite el autoconocimiento. Ayuda a conocer los pensamientos, comportamientos y emociones que forman parte de uno.
- Contribuye a la reducción del estrés y la ansiedad. Es decir, proporciona técnicas que permitan aliviar o controlar el estrés. Ayuda a enfrentarse a situaciones determinadas que normalmente pueden sobrepasar. Como, por ejemplo, un duelo.
- Mejora la autoestima y la conciencia de uno mismo.
- Permite el enriquecimiento personal.
- Facilita la comunicación sentimental y emocional, actuando como elemento liberador.
Conclusión.
Se podría decir, que la arteterapia es una “autoterapia”, con la peculiaridad que se realiza a través de producciones artísticas sostenidas en el tiempo y guiadas a través de un arteterapeuta. No es el terapeuta el que produce el cambio en la persona, sino que el paciente produce el cambio en sí mismo.
El arte, no es ni más ni menos que el canal de comunicación, un compañero de viaje que a través de las producciones artísticas se permite el desarrollo del propio crecimiento y conocimiento personal. Y a través de estas producciones artísticas se genera el proceso de transformación positiva.
“No hablas de pinturas, te ves en ellas“.
Pierre Auguste Renoir.
Texto e imagen: Leyre Villelga Márquez, psicóloga especializada en Neuropsicología Clínica y Neuromarketing y practicante de la arteterapia.
Bibliografía
Klein JP, Bassols M, Bonet E. Arteterapia: La creación como proceso de transformación. Editorial Octaedro. 2012.
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