Skip to main content

La vuelta al cole ya está aquí y se nos vienen a la memoria montón de recuerdos, nuestra clase, las ganas que teníamos de ver a nuestros amigos, compartir momentos y recuerdos, vivir experiencias, pasarlo bien, aprender, disfrutar, estar con nuestros profesores, etc. Lo recordamos como un espacio bueno, seguro, en el que poder estar plenamente.

Sin embargo, hay ocasiones, en las que los menores hacen que este espacio seguro deje de serlo. Entonces, estamos hablando de las situaciones de acoso escolar.

¿Qué es el acoso escolar?

El acoso escolar es una situación que se da de forma continua en el tiempo en la que uno o varios menores ejercen maltrato verbal o físico de forma intencionada hacia otro menor, con el fin de que éste, se sienta sometido e intimidado, degradando la dignidad del menor y poniendo en peligro su  integridad física y psicológica.

¿Cuáles son las señales de alerta de una situación de acoso escolar?

En ocasiones, tenemos dificultad para observar o saber cuándo un menor se encuentra en situación de acoso escolar. Es por ello, que te contamos algunas señales que te harán más identificarlo. Toma nota:

  • Miedo y reticencia a ir al colegio.
  • Evita realizar actividades con sus compañeros de clase, tanto dentro como fuera del colegio.
  • Enfermedades y quejas que se producen justo antes de ir al colegio.
  • Desapariciones de objetos personales en el colegio.
  • Cambios en el estado de ánimo y de comportamiento en el niño.
acoso

El acoso afecta gravemente a la salud, desarrollo y bienestar de los menores

¿Cómo puedo ayudar a un menor que sufre acoso escolar?

Lo primero de todo es ofrecerle un espacio seguro en casa donde pueda hablar y expresar sus temores y sensaciones. Este momento es clave ya que aquí debemos escuchar al niño con la mente abierta, sin reaccionar de forma exagerada y ofreciéndole apoyo incondicional.

Después, a la mayor brevedad posible, debemos hablar con el tutor del niño. Para informarle y que pueda observar al niño en el colegio y verificar con otros niños la existencia de esta situación.

Finalmente, una vez que se ha comprobado y verificado, principalmente por las verbalizaciones del niño, debemos exigir (sí, exigir) la protección del niño en el centro escolar. 

Todos debemos tener en cuenta

  • La situación de acoso escolar es siempre injusta.
  • Lo que le hacen al niño está mal.
  • El niño tiene derecho a ser protegido, a ser defendido por él mismo y por los profesores.
  • El niño tiene derecho a decir lo que le pasa y a expresar que la situación que está viviendo está mal.

Tipos de acoso

Aunque tengamos clara la definición de acoso escolar nos encontramos con muchas dudas a lo hora de entender cómo pueden ser estas situaciones. Por lo que vamos a exponer una clasificación más genérica para posteriormente hablar de una más específica.

Pues, podemos encontrar dos niveles de acoso:

  • Acoso a nivel físico: con este tipo de acoso no estamos refiriendo a aquellas situaciones en las que uno o más menores ejercen agresiones físicas a otro menor; empujones, patadas, zancadillas, golpes de cualquier graduación.
  • Acoso a nivel psicológico: en este caso hablamos de las acciones que buscan humillar a otro menor pero sin contacto físico, tales como motes e insultos, propagación de rumores falsos, gestos agresivos y groseros, o acciones cuyo objetivo sean ignorar, excluir y/o aislar al menor. Dentro de este tipo también nos encontramos con actos como dañar y romper los objetos personales del menor.

No todas las situaciones de acoso tienen un componente físico, pero sí en todas está el componente psicológico, que igualmente ejerce daños y consecuencias negativas en el menor que es colocado como víctima.

Tipos de acoso en función del objetivo

En la siguiente tabla puedes observar una lista con los tipos de acoso en función del objetivo:

Bloqueo social Acciones que buscan el aislamiento social
Hostigamiento Desprecio, falta de respeto y consideración
Manipulación Distorsionar la imagen del menor y poner a otros en su contra
Coacciones Aquellas situaciones en las que se pretende que el menor realice acciones en contra de su voluntad
Exclusión social Aquellas acciones que se pueden definir como “tú no” y pretenden excluir al menor de la participación
Intimidación Amilanar, amedrentar, apocar o consumir emocionalmente
Agresiones Actos físicos
Amenazas Frases que adelantan cualquiera de las acciones expuestas

Cualquier situación que se ejerza con el fin de dañar a otro menor puede considerarse acoso escolar y debemos evitarlas y proteger a los menores que la sufren.

Llegamos al Ciberacoso

Por otro lado, dentro de las formas más intensas de acoso escolar podemos encontrar el ciberacoso. El ciberacoso es el acoso que uno o varios niños ejercen sobre otro a través de internet. En este, se utilizan las redes sociales, los chats y los correos electrónicos. En este caso, el acoso es ejercido por menores hacia otro menor.

Aunque las situaciones de acoso escolar dentro del centro escolar son preocupantes y muy graves, el ciberacoso tiene un matiz que las hace especialmente preocupantes. Este tipo de acoso  trasciende el ámbito escolar, extendiéndose a todas las áreas de la vida del menor. 

ciberacoso

Un menor puede sufrir acoso en el aula y este seguir a través de las redes.

Es por ello, que a diferencia del acoso escolar donde el niño tiene aún un espacio seguro que es su hogar; en el ciberacoso este se sigue ejerciendo aún estando en casa una vez que el menor accede a Internet. Por lo que el hogar no es considerado una zona segura en la que estar y poder expresar su situación perpetuándose su malestar.

¿Cuáles son las características del ciberacoso?

  • La situación de acoso se da a lo largo del tiempo, no son situaciones y acciones puntuales.
  • El ciberacoso no tiene componentes de índole sexual; si así fuese estaríamos hablando de “grooming”.
  • Las edades de los menores implicados son similares.
  • El medio para realizar el acoso es Internet y todo lo que ello conlleva.

A su vez, en el ciberacoso también hay diferentes tipos:

  • Hostigamiento: En este tipo de acoso, se realizan envío de imágenes denigrantes del menor víctima, envío de virus informáticos, seguimiento a través de software espía, invitación a juegos online con el fin de ganarle constantemente y poder humillarle…
  • Exclusión: acciones con el objetivo de obtener una respuesta generalizada en la que se le deniegue el acceso a foros, chats o expulsión de redes sociales.
  • Manipulación: Accesos con las claves del menor víctima con el objetivo de realizar acciones que le puedan perjudicar.

El niño que es víctima de estas situaciones cambia sus comportamientos en clase, en casa, en su entorno social y en el ámbito cibernético.

Por último ¿qué es el “grooming“?

Se entiende el grooming como “Un acoso ejercido por un adulto. Y se refiere a acciones realizadas deliberadamente para establecer una relación y un control emocional sobre un niño o niña con el fin de preparar el terreno para ejercer un abuso sexual sobre el menor”

A su vez, el grooming tiene varias fases:

  1. Fase de amistad: es la primera toma de contacto del adulto con el menor, con el fin de conocer sus gustos, preferencias y generar una relación de amistad y confianza.
  2. Fase de relación: durante esta fase se producen confesiones personales entre el menor y el acosador, con el fin de consolidar la confianza del menor. Es un nivel mayor de profundidad en la relación.
  3. Inicio del componente sexual: se inicia la descripción de términos específicamente sexuales y comienzan las peticiones al menor para que participe en actos de naturaleza sexual (imágenes fotografiadas o grabadas).
  4. Ciberacoso: si el menor no accede a continuar con los actos sexuales, el acosador amenaza al menor con difundir las imágenes obtenidas con anterioridad.
  5. Abuso y agresiones sexuales: ante las coacciones del acosador, el menor accede a las pretensiones y actos que su acosador quiere, pudiendo llegar incluso a quedar con el acosador físicamente.

Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que el grooming es un delito y está penado. Por ello, si conocemos un caso, sea de nuestro hijo o de un amigo de nuestro hijo, no debemos dudar en ponerlo en conocimiento de las autoridades para que rastreen a la persona que está ejerciendo este tipo de acoso hacia un menor.

Por otro lado, la denuncia puede realizarse en la policía, en el juzgado de guardia o en la fiscalía de menores. La legislación vigente indica que las denuncias deben realizarse personándose en un centro oficial ya que las denuncias telemáticas no tendrán validez.

Por último, Internet es una ventana abierta para que los peques conozcan y adquieran conocimientos. Pero, debemos ayudarles y supervisar su paso por la red, ya que esta ventana también deja al descubierto a todo aquel que la usa.

Si vives en casa esta situación o conoces de algún menor que necesite apoyo psicológico, en Espacio Calenco tenemos los brazos abiertos para ellos. No dudes en pedir ayuda, Alejandra ha trabajado y sigue trabajando con menores que necesiten este apoyo.

Escrito por: Alejandra Fernández Aladro, Psicóloga experta en Sistémica e Inteligencia Emocional

Deja un Comentario