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¿Has oído alguna vez hablar acerca de los sueños lúcidos?

Soñar es tal vez la acción que más intriga provoca en el ser humano. Siempre surgen las preguntas de: “¿Por qué soñamos? ¿Por qué he soñado esto? ¿Qué quieren decirme los sueños?”

¿En qué momento se producen los sueños?

El sueño se produce en la fase REM de todas las que conforman el ciclo del sueño. Normalmente se sueña con cosas relacionadas con acontecimientos del día y por ello no se recuerdan después. Sin embargo, cuando ocurre algo extraño sí tiende a recordarse. Te despiertas preguntándote: “¿Qué es esta cosa tan rara que he soñado?”

En realidad, lo que se recuerda son fragmentos de todos los sueños que se han tenido -de ahí que pensemos que el sueño es incoherente- y se recuerda además al despertar, lo que provoca la sensación de haber sido el último sueño y no una mezcla de varios.

 

 

¿Qué son los sueños lúcidos?

¿Alguna vez te ha pasado que mientras soñabas eras consciente de lo que estaba ocurriendo? Si es así, déjame decirte que has tenido un sueño lúcido.

Los sueños lúcidos son aquellos sueños en los que uno es consciente de que está soñando y que todo lo que ocurre en el mismo no está ocurriendo realmente porque está en un sueño.

Otra característica de los sueños lúcidos es que hay distintos niveles. En el más bajo, la persona es capaz de reconocer que está soñando pero no es capaz de comprender muy bien qué es lo que está ocurriendo, su nivel de conciencia acerca del momento no es muy alto. Mientras que otras personas son totalmente conscientes acerca de lo que está sucediendo e incluso son capaces de tomar decisiones, controlar y modificar el curso del sueño.

Parece una locura, ¿verdad? Pero lo cierto es que existen evidencias científicas sobre el tema.

¿Cómo se descubrieron los sueños lúcidos?

El primero en descubrirlo fue Keith Hearne, un psicólogo inglés que estaba llevando a cabo investigaciones sobre el sueño. Durante una de ellas, uno de los participantes afirmaba que a veces mientras soñaba estaba consciente y que era capaz tanto de tomar decisiones y controlar el sueño que estaba teniendo.

A Hearne le dio mucha curiosidad aquel suceso y se puso a pensar cómo podría probar que esta persona estaba consciente durante el sueño.

Lo primero que hizo entonces fue observar los registros del sueño de esta persona y sobre todo, aquellos en los que afirmaba que estaba consciente. Hearne descubrió que cuando esto ocurría sucedía en la fase REM, por lo que ideó un experimento para poder comprobarlo. Este era sencillo y consistía en que la persona dormida debía mover el brazo siguiendo con la mirada el movimiento que realizaba Hearne con la mano.

¿El resultado? Cuando el participante despertó le contó que había tenido un sueño lúcido y lo que ocurría en el mismo: precisamente la tarea que Hearne le estaba ordenando hacer. De este modo se demostró que los sueños lúcidos existen y que durante los mismos la persona está realmente dormida.

Otras conclusiones del estudio:

 

  • El registro de la actividad eléctrica del EEG (electroencefalograma) mientras realizaba la tarea marcada por Hearne durante el experimento corresponde a la fase REM del sueño.
  • El experimentador pudo verificar que la persona está soñando ya que estaba totalmente inmóvil.
  • El registro del movimiento ocular presentaba oscilaciones y estas nunca se observan cuando la persona está soñando de manera normal.
  • A pesar de que la persona está durmiendo es consciente de que está soñando y de que está en la cama tumbado. Esto se debe a que esta información proviene de su memoria y no de la percepción, ya que no recibe ningún tipo de información sensorial al respecto.

 

¿Puedo tener un sueño lúcido?

Seguramente piensas que esto solo le ocurre a determinadas personas con unas características muy determinadas pero lo cierto es que cualquier persona puede tener sueños lúcidos. E incluso, se estima que al menos una vez en la vida se tiene una de estas experiencias.

Si que es cierto que aquellas personas que experimentan sueños lúcidos con mayor frecuencia presentan una mayor conectividad en reposo entre ciertas zonas del cerebro como es el córtex prefrontal anterior izquierdo, el giro angular bilateral, el lóbulo temporal bilateral y el frontal inferior. Partes relacionadas con el procesamiento reflexivo, memoria de trabajo, planificación o la autoconciencia.

 

Beneficios y aplicaciones de los sueños lúcidos

Deporte.

Varias investigaciones muestran que en atletas de alto rendimiento la práctica de sueños lúcidos mejoró su rendimiento en estado de vigilia.

Entrenamiento de la imaginación.

Parece ser que mientras están teniendo lugar estos sueños se activan las mismas zonas cerebrales que cuando se está imaginando por lo que contribuye a que esta se refuerce así como otros aspectos como es la memoria, la creatividad, concentración o combatir el estrés y la ansiedad.

Pesadillas.

Aunque los resultados son escasos en referencia al uso de la terapia de sueño lúcido (LDT), los resultados obtenidos son muy prometedores y beneficiosos ya que la persona en este estado se hace consciente mientras está teniendo la pesadilla y puede controlar el propio curso de la misma llegando a hacerle frente.

Estrés postraumático (TEP).

Las personas que han vivido un hecho traumático suelen experimentar pesadillas muy recurrentes relacionadas con este suceso. Además, el nivel emocional en el sueño es el mismo que experimentaron durante el suceso traumático. Por ello, se propone el uso de la LDT. Aunque los resultados no son muy claros y concluyentes respecto a sus beneficios en personas con TEP.

 

¿Los sueños lúcidos se pueden entrenar?

Existen investigaciones en relación al tema acerca de técnicas para inducir a los sueños lúcidos y que se pueden dividir en:

 

  • Cognitivas como el entrenamiento en conciencia lúcida.

 

  • Estimulación externa como es el uso de estímulos acústicos, lumínicos, eléctricos, vibraciones, etc.

 

  • Administración de sustancias como plantas, hierbas (valeriana, caléndula, canela, polen de abeja, nuez moscada entre otros) medicamentos o suplementos (vitamina B o melatonina y algunas drogas). El problema de esta opción es que algunas de las sustancias utilizadas producen adicción, son venenosas o ilegales. Además de que existe poca base científica que respalde sus efectos.

 

Conclusión

Como has podido comprobar el mundo del sueño, y en concreto de los sueños lúcidos es muy amplio, interesante y tiene muchas aplicaciones. Sus beneficios aún están aún por determinar del todo así como la aplicación de la LDT.

Y, tú, ¿has tenido alguna vez un sueño lúcido?

¡Te leemos!

Escrito por: Leyre Villelga Márquez, psicóloga especializada en Neuropsicología Clínica y Neuromarketing.

Bibliografía

 

González Tamayo, LL. Sueños Lúcidos y sus implicaciones práctico-teóricas: una revisión sistemática de literatura. 2018

 

Gleiser, PM. El estudio científico de los sueños lúcidos. Desde la Patagonia Difundiendo Saberes. 2015.

 

Baird B, Mota-Rolim SA, Dresler M. The cognitive neuroscience of lucid dreams. Neuroscience and Biobehavioral Reviews 2019; 100: 305-323.

 

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