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La cromoterapia es una terapia alternativa y natural en la que se utiliza la visualización de los colores en los que se divide el espectro de luz.

Cuyo objetivo es mejorar el estado de ánimo de las personas y su bienestar.

¿Es de fiar?

La cromoterapia es una terapia alternativa y natural no existe evidencia científica de su eficacia.

Sin embargo, de lo que sí existe evidencia es de cómo influyen los colores en los estados de ánimo, en las sensaciones que provocan y cómo estimulan al cerebro. Puedes averiguar más en este artículo que tenemos en el blog. 

La historia de la cromoterapia

Los colores han sido utilizados en diferentes culturas para el tratamiento de enfermedades.

Así, en la antigua mesopotamia se utilizaban los colores con fines terapéuticos. Mientras que en la cultura persa y egipcia existían los cultos a la luz y los colores ya que creían firmemente en su capacidad para curar las enfermedades que no dependían del cuerpo físico.

Pero, no fue hasta en la China Imperial donde se empezó a usar los colores para tratamientos concretos.

Posteriormente, a finales del siglo XIX comenzó el campo de la investigación respecto a las propiedades de los colores y su capacidad para “curar”

Actualmente, la cromoterapia moderna, se basa en los estudios del doctor Dinshah Ghadiali. El cual, publicó una enciclopedia en la que recogía el tratamiento de 316 enfermedades a través del uso de los colores.

Técnicas de la cromoterapia

Existen múltiples formas de aplicar las propiedades de los colores a través de la cromoterapia:

  • Luces de colores
  • Telas de color
  • Decoración
  • Elixires cromáticos
  • Alimentación cromática
  • Cromopuntura
  • Meditación

La meditación con colores

En ocasiones, para esta práctica se suele utilizar algún tipo de mantra, visualización o incluso imagen estática en la que concentrarse, sentir las emociones y sensaciones que produce; o simplemente centrarnos en lo que sentimos en nuestro cuerpo.

Sin embargo, en la meditación cromática, nos fijamos en un color en concreto.

Aquel que nos produce buenas sensaciones, nos relaja o que simplemente nos agrada. Mientras se medita, se centra en ese color. En su matiz y en todo lo que nos produce para que produzca un cambio en nuestro estado de ánimo.

Ya que, si está comprobado que los colores influyen en nuestros estados de ánimo.

Otras formas de aplicar la cromoterapia

Como por ejemplo en la arquitectura o en el color de las paredes de una habitación. Para producir estados de ánimo en las personas de relajación, activación, felicidad, etc.

Es más, los colores son muy utilizados en las salas multisensoriales para trabajar con personas con autismo, tanto en adultos como en niños. Ya que, por ejemplo, las luces de colores o neón, despiertan sensaciones y emociones en ellos que pueden expresar.

Conclusión

Aunque la cromoterapia es una terapia alternativa, estamos usando las propiedades de los colores continuamente. Con solo mirar por la ventana y ver los colores del cielo de esa mañana nuestro estado de ánimo se ve alterado. Y, en consecuencia, la elección de los colores de la ropa que llevaremos puesta.

Y, en el caso de los pintores y escultores, en ocasiones, la elección de los colores o el material depende de aquello que quieran expresar y transmitir.

Escrito por: Leyre Villelga Márquez, Psicóloga experta en Neuropsicología Clínica y Neuromarketing. Arterapeuta.

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